Las Brigadas de Labores Preventivas continúan esta semana con su trabajo para minimizar el riesgo de incendios forestales y favorecer el aprovechamiento ganadero en el oriente asturiano. El miércoles 2 de abril, se llevó a cabo una quema prescrita en la localidad de Merodio, en el concejo de Peñamellera Baja. Esta intervención fue realizada por la BRIF de Tineo (Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales), el EPRIF de Cangas de Onís (Equipo de Prevención Integral de Incendios Forestales) y Agentes del Medio Natural del Principado de Asturias.
El objetivo de estas quemas controladas es múltiple: prevenir incendios forestales mediante la eliminación de combustible vegetal, regenerar zonas degradadas y mejorar los pastos para su aprovechamiento por parte del sector ganadero. Estas actuaciones se desarrollan bajo condiciones meteorológicas y técnicas estrictamente controladas.
Un día antes, el martes 1 de abril, los mismos equipos llevaron a cabo una quema prescrita en Alevia, también en Peñamellera Baja. En esta ocasión, la superficie tratada fue de 30 hectáreas. Ambas actuaciones se enmarcan en la estrategia regional de prevención de incendios y mejora del territorio rural mediante prácticas tradicionales y controladas.