
Una vecina de la parroquia de Laviana, en el concejo de Avilés, se llevó un buen susto en la mañana del lunes, 31 de marzo, al encontrar lo que parecía una granada en el interior del garaje anexo a la vivienda que había adquirido recientemente. Durante las tareas de limpieza, el hallazgo del objeto, que tenía el aspecto de un artefacto explosivo, la llevó a contactar con la Guardia Civil.
Ante la posibilidad de que se tratase de una granada real, los agentes activaron el protocolo de seguridad habitual y alertaron a los artificieros. Mientras se preparaba su desplazamiento al lugar, los guardias civiles contactaron con el anterior propietario de la vivienda, quien identificó el objeto como un mechero antiguo, perteneciente a su difunto tío, anterior inquilino de la casa.
Una vez verificada la información y confirmado que no existía riesgo alguno, se desactivó el operativo y se dio por concluida la intervención. La propietaria autorizó a los agentes a llevarse el singular mechero.
Horas después, el anterior propietario de la vivienda se puso de nuevo en contacto con la Guardia Civil para recuperar el recuerdo familiar, algo que pudo hacer sin inconvenientes.
Un incidente que, pese a la alarma inicial, terminó con una sonrisa y una curiosa anécdota para contar.